La Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) publicó ayer sus nuevos datos estadísticos mensuales sobre la industria manufacturera pyme, los cuales son el resultado de un relevamiento a 413 industrias pymes a nivel federal. Según detallaron, la actividad disminuyó en un 9,9%, siendo el tercer mes consecutivo que se mantiene en esta línea. Ya en diciembre se había registrado una baja de casi el 27% y en enero había rondado en el 30%.

Respecto a los desafíos y problemáticas que se encuentran los productores, desde la CAME detallaron que casi el 33% de las industrias siguen reportando problemas para la reposición de stock, aunque son dificultades de mucha menor escala que en meses anteriores.

En ese sentido, en febrero una de las preocupaciones más fuertes ha girado en torno al aumento en los costos de producción, principalmente en servicios y combustibles; según expresan las industrias esto se torna problemático al momento de trasladar estos valores a los precios.

Además, teniendo en cuenta los anuncios realizados por el Gobierno Nacional durante la última semana, existe una creciente incertidumbre en algunos sectores respecto a cómo puede llegar a afectar a las pymes la decisión de abrir las importaciones.

Preocupaciones en las industrias: variación en los costos, falta de insumos e incertidumbre ante la apertura de importaciones

En el análisis por rubro, realizando comparaciones anuales, se puede identificar que las bajas más considerables se han presentado en el rubro de papel e impresiones, con una variación de -24,6%, y en los productos químicos y plásticos, con una disminución del 23,1%.

En el caso del rubro de ‘Papel, Cartón, Edición e Impresión’ detallaron que hubo un deterioro significativo en la cadena de pagos y más problemas para cobrarle al cliente, también fue una variable la falta de demanda. Eso, sumado a los incrementos en los costos operativos, deterioraron la rentabilidad de la actividad. En el primer bimestre del año ya acumulan un descenso del 26%.

Por otro lado, en el rubro de los productos químicos y plásticos, en los primeros dos meses ya lleva acumulado un descenso de 31,2% frente al mismo período del año pasado. En este caso, las empresas que importan insumos señalaron que continúan los problemas para cancelar deudas con el exterior, a pesar de algunos cambios que ha instaurado el Gobierno Nacional.

Asimismo, en otras industrias se presentan problemáticas similares, por ejemplo, en el sector alimentos y bebidas, continúan las subas de precios en los insumos y, aunque se normalizaron las entregas, esto trae consecuencias. Por ejemplo, uno de los entrevistados en Mar del Plata, manifestó: “sería bueno que se reactive el consumo, de lo contrario nos veremos en la obligación de reducir personal”.

En el rubro de la Indumentaria y Textil este mes hubo un repunte que estuvo asociado al inicio de las clases y de las actividades deportivas. Respecto a las preocupaciones latentes, existe incertidumbre ante la apertura en las importaciones, lo que sacaría a muchas industrias del mercado.

En la industria de madera y muebles manifiestan que las empresas vinculadas al sector de la obra pública son las que atraviesan la situación más difícil por la parálisis de la actividad. Además, detallaron que bajó la demanda y que los trabajos que van surgiendo son de menor calibre, también cuentan con problemas para conseguir insumos principalmente preocupa el aumento que tuvo el precio de la madera.

Por último, en el sector de metálicos, maquinarias, equipos y material de transporte, se reportaron faltantes en insumos y aumentos en los precios de las materias primas. Al ser una actividad muy transversal al resto de las industrias, los empresarios ven un panorama complejo para los próximos meses. En este caso, distintos referentes manifestaron preocupación porque “hay pocas ventas y los costos siguen subiendo” y en algunos casos manifestaron: “vamos a tener que reducir empleados porque no estamos vendiendo”.

Considerando esto, el panorama que se avizora para los próximos meses es complejo, mientras que los aumentos en los costos, el traslado a los precios de venta y la falta de insumos continúan siendo las problemáticas más repetidas.