Siguiendo el mismo patrón de actuación que tuvo EEUU en febrero, cuando respondió a un ataque de las milicias pro iraníes de Irak dándoles días para que se preparan para tal acción, Irán lanzó finalmente este sábado «decenas de drones suicidas y misiles» contra Israel como réplica al bombardeo de su delegación diplomática en Siria, en una acción que presentó como «una respuesta a los numerosos crímenes del régimen sionista», según el comunicado oficial que difundió la televisión local.
Teherán amenazó a cualquier país que apoye a Israel en el presente enfrentamiento recibirá una «respuesta decisiva» en un gesto que deja claro el potencial explosivo que tiene esta escalada, que amenaza con sumir a toda la región en una guerra abierta de consecuencias catastróficas.
Fue el propio ministro de Defensa iraní, Reza Ashtiani, quien instó a las naciones del entorno a «no abrir su espacio aéreo o dejar que su territorio» sea usado para atacar a Irán, algo que considerarán como un motivo suficiente para incluirlos entre sus enemigos.
Varios medios regionales indicaron que pese al apoyo irrestricto que ha declarado Estados Unidos hacia Israel, tanto Catar como Kuwait han expresado su total oposición a que Washington use las bases militares que tiene en esos países para asistir a cualquier operación militar de Tel Aviv contra su adversario iraní.
El régimen iraní había asumido el ataque contra su representación diplomática en Siria como un asalto directo «a su territorio», como indicó el propio Ayatola Jameiní el pasado miércoles.
La cúpula iraní ha intentado mantener un balance entre la necesidad de responder al ataque en Siria y su deseo expreso de no embarcarse en una pugna total con Israel y su principal valedor en la zona, Estados Unidos.
como en el año 2020
Irán ya respondió de forma comedida en 2020 ante el asesinato de uno de sus jefes militares más icónicos, Qassem Soleimani, en un bombardeo estadounidense. Teherán disparó misiles contra una base norteamericana en Irak pero según se filtró a los medios de comunicación también avisó con antelación para evitar bajas entre las fuerzas de ese país, eludiendo así un conflicto generalizado.
Los medios iraníes explicaron que sus fuerzas armadas habían recurrido a varias oleadas de los tristemente célebres drones suicidas Shaheed, una táctica usada de forma habitual por Rusia en la guerra de Ucrania. Estos aparatos, que viajan a una velocidad muy lenta, permiten que se adivine su trayectoria y no son complicados de derribar si se dispone de una defensa antiaérea sofisticada como la que dispone Israel.
Este sábado, durante un memorial en recuerdo de Mohammad Reza Zahedi, uno de los dirigentes del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (IRGC) asesinados en Siria, el general Yahya Rahim Safavi, uno de los principales asesores militares del líder supremo iraní, afirmó que el simple anuncio de la respuesta iraní había generado una auténtica psicosis en el territorio israelí. «Hace una semana que los sionistas (Israel) están en alerta y presa del pánico», señaló según la emisora Press TV.
«La guerra psicológica, mediática y política es más aterradora para ellos que la guerra misma. Cada noche esperan un ataque y muchos de ellos han huido o se han escondido en los refugios», agregó Safavi.
La acometida de Teherán estuvo secundada por el lanzamiento de cohetes y drones por parte de Hizbulá y las fuerzas Huzis de Yemen, que se apresuraron a apoyar a su mentor militar, lo que abre también la puerta a que el régimen iraní movilice a los grupos aliados que tiene Líbano, Irak y Siria, en el caso de que esta crisis derive en conflicto total.
efectos en el líbano
Los expertos han advertido que una confrontación abierta devastaría por completo a Líbano pero también causaría miles de muertos en Israel generando un auténtico «escenario de horror» -expresión usada por una publicación israelí-, que Israel no ha afrontado desde que se estableció en 1948.
El ex asesor de Seguridad Nacional Eyal Hulata estimó en enero que la cifra de muertos podría rondar los 15.000, frente a los 6.000 que dejó la conflagración de 1948, que hasta ahora ha sido la más mortífera en la historia israelí.
El pasado mes de febrero un centenar de expertos israelíes publicaron un detallado informe sobre las consecuencias ruinosas que tendría una confrontación general contra Hizbulá. El estudio de 130 páginas -que les llevó 3 años- concluía que sólo este grupo era capaz de disparar entre 2.500 y 3.000 cohetes diarios en oleadas incapaces de ser interceptadas en su totalidad por el sistema antimisiles de Israel, que se quedaría sin munición en cuestión de días.
El documento indicaba que los proyectiles se centrarían en aeropuertos, centrales eléctricas, puertos como el de Haifa o Ashdod, estaciones de ferrocarril, plantas potabilizadoras, la central nuclear de Dimona y las principales ciudades del país, incluida Tel Aviv.
«Las expectativas del público y de una significativa parte del liderazgo (israelí), de que la fuerza aérea conseguirá impedir la mayor parte de los ataques con cohetes van a ser refutadas», se leía en el texto.
LA RUTA DE ORMUZ
La réplica iraní se suma a lacaptura por tropas especiales iraníes este sábado de un carguero portuguéspropiedad de un consorcio vinculado a un multimillonario israelí en un gesto que podría tener mucha más significación que la propia incautación del buque, ya que como apuntaron todos los medios controlados por el régimen iraní esta acción podría repetirse con la intención de bloquear el corredor comercial que pretende establecer Tel Aviv con Asia a través de Emiratos Arabes Unidos (EAU), Arabia Saudí y Jordania, conocido por las siglas Imec.
Esa ruta terrestre -que también usa las vías férreas de esas naciones- puede convertirse en la alternativa a paso por el canal de Suez, que se ha convertido en una ruta extremadamente peligrosa para cualquier buque con destino a Israel ante los repetidos ataques de la milicia huzi yemení aliada de Teherán.
El portacontenedores MSC Aries de bandera portuguesa fue interceptado en el Estrecho de Ormuz con 25 tripulantes a bordo, en su mayoría indios. Los propios iraníes difundieron imágenes de sus comandos asaltando el navío desde helicópteros.
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