Seis días antes de entrar a un centro comercial de Sídney armado con un cuchillo y empezar a apuñalar a toda persona que encontraba a su paso, Joel Cauchi, de 40 años, publicó en un grupo de Facebook que buscaba compañeros para hacer surf en la popular playa de Bondi Beach.

A dos kilómetros y medio de aquella playa del este de Sídney, se encuentra Westfield Bondi Junction, un centro comercial de lujo de cinco plantas, muy concurrido al tener dentro una transitada estación de metro. Allí fue donde Cauchi, alrededor de las 15.20 horas del sábado, asesinó a seis personas, entre ellos cinco mujeres y un hombre, e hirió a otra docena.

El atacante llevaba un cuchillo de caza de 30 centímetros de largo. Una inspectora de policía, Amy Scott, quien estaba de servicio haciendo una rutinaria inspección en la zona en el momento del ataque, se enfrentó sola a Cauchi, abatiéndolo con su arma reglamentaria cuando este se abalanzó sobre ella con el cuchillo.

El asesino falleció en el acto. «(Scott) es una heroína que sin duda salvó muchas vidas», dijo el primer ministro Anthony Albanese durante una rueda de prensa celebrada el sábado por la noche.

Este domingo por la mañana, la policía australiana desvelaba la identidad del atacante. Cauchi es del estado australiano de Queensland y se había mudado recientemente a Nueva Gales del Sur, donde se encuentra Sídney, aunque no tenía una residencia fija.

Los investigadores han señalado que Cauchi tenía problemas de salud mental. «Vivía con esquizofrenia», ha afirmado el subcomisionado de la policía de Nueva Gales del Sur, Anthony Cook.

«Continuamos trabajando en su perfil, pero para nosotros está muy claro que el ataque está relacionado con la salud mental del individuo. No tenemos ninguna información ni evidencia de que el ataque fuera impulsado por alguna motivación particular, ideología o de otro tipo», subrayó Cook.

Entre las víctimas se encuentra una mujer llamada Dawn Singleton, de 25 años, hija de un destacado empresario local, John Singleton. Se cree que el hombre asesinado, de unos 30 años, era un guardia de seguridad y otra de las fallecidas era madre de dos hijos. También fue asesinada Ashlee Good, de 38 años, que se encontraba en el centro comercial con su bebé de nueve meses, que también fue apuñalado.

Los investigadores han contado que Good murió tras intentar salvar a su bebé, que ahora se encuentra en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Sídney. Otras 11 personas heridas en el ataque continúan siendo tratadas en hospitales de la ciudad australiana.

Los medios locales han recuperado otros mensajes escritos por Cauchi en Facebook. En 2020, en un grupo de actividades al aire libre en la ciudad de Brisbane, el asesino dijo que quería unirse a algún grupo de personas que disparan armas.