Las armas estadounidenses están empezando a llegar a Ucrania en pequeñas cantidades, pero Volodimir Zelenski tiene prisa por tenerlas en el frente de una vez. El presidente ucraniano dijo en una conferencia de prensa en Kiev junto con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que la situación en el campo de batalla depende directamente del ritmo del suministro de municiones a Ucrania. Stoltenberg admitió que los miembros de la OTAN no han cumplido sus promesas de ayuda militar en los últimos meses, pero aseguró que el flujo de armas y municiones aumentará.

Rusia ha redoblado sus ataques aéreos de largo alcance contra el sector energético ucraniano, causando graves daños que tardarán tiempo en ser reparados. El líder ucraniano destacó la necesidad de suministros de sistemas de lanzamiento de defensa aérea Patriot, un armamento puntero que es clave para contrarrestar los ataques rusos con misiles y drones de largo alcance.

«Seré muy honesto con el presidente Zelenski y con la Rada Suprema: los aliados de la OTAN no han cumplido lo que prometimos en los últimos meses. Estados Unidos pasó seis meses negociando el paquete y los aliados europeos no proporcionaron las municiones que prometimos. Pero ahora estoy seguro de que todo cambiará», prometió Stoltenberg.

Zelenski insistió en la necesidad de apoyar sin retrasos a su ejército, y lamentó que «hoy por hoy no veo nada positivo en este punto. Hay suministros, ya han comenzado parcialmente, es necesario acelerar este proceso». Las entregas «han de ser más rápidas ya que las fuerzas invasoras rusas están avanzando aprovechando las debilidades ucranianas», recordó Zelenski.

Según la oficina del presidente de Ucrania, durante las negociaciones Jens Stoltenberg y Vladimir Zelenski discutieron «formas de repeler la agresión rusa, una mayor interacción entre Ucrania y la OTAN y una unificación real de fuerzas».

El secretario general de la OTAN invitó a Zelenski a la cumbre de la alianza que se celebrará en Washington en julio, pero expresó sus dudas de que en esta cumbre Kiev reciba una invitación oficial para unirse a la alianza.

«Cuando llegue el momento adecuado, Ucrania podrá convertirse inmediatamente en miembro de la OTAN. Espero con ansias el día en que la bandera ucraniana ondee en la sede de la OTAN», aseguró Stoltenberg. Pero recordó que «para tomar esta decisión necesitamos el consentimiento de todos los aliados, necesitamos consenso, no una mayoría, es decir, necesitamos el consentimiento de los 32 miembros. Y no creo que lleguemos a un acuerdo así antes de la cumbre de julio».

Ucrania presentó una solicitud para que el país se una a la OTAN de forma urgente el 30 de septiembre de 2022. En la cumbre de la OTAN celebrada en Vilna en julio de 2023, los miembros de la alianza no invitaron oficialmente a Ucrania, pero al menos acordaron simplificar el proceso de adhesión del país al bloque militar. Stoltenberg cree que Ucrania se está acercando a la membresía y «queremos que se una a nosotros como miembro de pleno derecho lo antes posible», dijo Stoltenberg.

El problema para muchos analistas es que si Ucrania se convirtiera inmediatamente en miembro, la OTAN estaría obligada a protegerla y esto significaría un conflicto armado directo con Rusia. La posición de Kiev es que necesita una promesa oficial de que se unirá a la alianza en el futuro y de que esto sucederá dentro de un período de tiempo específico.

Aunque los países occidentales temen un enfrentamiento directo con Rusia, también saben que una victoria de Putin en Ucrania condicionaría negativamente la seguridad europea. El máximo jefe militar de Ucrania avisó el domingo de que sus tropas se habían retirado de tres aldeas en el Este, donde las fuerzas rusas están a la ofensiva y gradualmente van ganando terreno. «Rusia se prepara para acciones ofensivas», alertó Zelenski, que ya ha insistido repetidamente de que Rusia podría estar planeando una gran ofensiva a finales de mayo o junio.

En cuanto a sus necesidades, el líder ucraniano fue muy específico: «Artillería calibre 155, armas de largo alcance y defensa aérea, principalmente sistemas Patriot. Esto es lo que tienen nuestros socios y lo que ahora debería funcionar aquí en Ucrania para destruir las ambiciones rusas». «Junto con nuestros aliados debemos frustrar la ofensiva rusa», afirmó. Rusia tiene una población en edad militar mayor que Ucrania y una base industrial más fuerte. Ucrania recibe armamento más moderno y una motivación mayor para luchar. Entre los aliados de Kiev todavía no hay una fórmula clara de cómo canalizar la ayuda y las elecciones en EEUU en noviembre condicionan el futuro a corto plazo.

Stoltenberg dijo a los periodistas que «no es demasiado tarde para que Ucrania prevalezca». «Pero por eso es tan urgente que los aliados de la OTAN hagan ahora lo que habíamos prometido y que convirtamos esos compromisos en entregas reales de armas y municiones, y ahora estoy seguro de que eso sucederá».