Lo reveló el presidente del clúster, quien explicó cómo se distribuyen las tierras productivas del VIRCh. Explicó los factores que hacen presuponer que este 2024 será mejor que el anterior, además de plantear los desafíos para aumentar la productividad y la reducción de costos.

Fernando López Olaciregui, presidente del Clúster Bovino del VIRCh, dialogó con INVENCIBLES, con la conducción de Rodrigo Mansilla por FM EL CHUBUT; y realizó planteó el panorama del sector de cara a este 2024 y las expectativas de mejora respecto a un 2023 que califico como «complicado».

Destacó en primer término el crecimiento que ha tenido el sector del engorde, señalando que desde 2005 a 2023 se pasó de cubrir el 30% del consumo regional a producir el 52%. «Tenemos ingresos anuales de 110 mil cabezas», puntualizó y remarcó que «el crecimiento es constante, es un crecimiento interesante. Es importante y estable».

Precisó que el Valle Inferior del río Chubut posee 22 mil hectáreas, de las cuales «4 mil son de alfalfas pura y buena que se consume todo, 8 mil son de pasturas que quedan en el valle y el resto son campos naturales que producen sus pasturas. Además, hay cultivos anuales (como el maíz) que suman 500-600 hectáreas y luego está la parte hortícola y frutícola, que no están relacionados con nuestro negocio».

Además, sumó que solo el engorde genera 800 puestos de trabajo de forma directa, más una cantidad casi idéntica en puestos indirectos. «Hay una buena cantidad de gente empleada al rededor del negocio», valoró y destacó que además fomenta el arraigo en la zona, además de potenciar el circuito interno de la Provincia, «muchos productores de la Cordillera nos venden a nosotros. Se genera una cuestión provincial interesante, genera una cadena productiva«, ponderó.

Planteó que hay optimismo en el sector para este 2024, a pesar de las dificultades que presentó el 2023. «El año pasado fue complicado en términos de rentabilidad, más que nada porque se exporta de la región pampeana el alimento y estuvo condicionado por la sequía que hubo. Subieron los precios de forma extraordinaria respecto a años anteriores».

Por un lado, «no fue un buen año porque el alimento estaba muy caro», y, por otro lado, «la carne subió y bajó», durante el año.

Aclaró en este punto que en el sector del engorde «no ponemos precios en los productos que compramos o vendemos». «Los que quedamos en el medio, los que engordamos, tenemos que comprar la comida y los terneros; y hacia adelante el precio de venta lo pone el frigorífico o el supermercado», detalló.

Al evaluar estos factores, consideró que este año será positivo, dado que «hubo una buena cosecha de cultivos en la región pampeana, que se traduce en más alimento y el precio bajó a la mitad», además que en la región «hay una buena cosecha de maíz».

En cuanto a los desafíos que se plantean desde el clúster, informó que se encuentra aumentar la producción de maíz, «como clúster estamos dándole cabida al desarrollo de la siembra de maíz en el valle. El balance forrajero es 40% producido acá y 60% en la región pampeana, con los costos que implica».

Por ello, «una salida fundamental es la siembra de todo lo que se pueda acá», ponderó y remarcó que esto «no implica aumentar las áreas o gastar más agua, sino con tecnología,, aumentando la productividad por unidad de cultivo, se puede pensar en un autoabastecimiento importante, de más del 60-70% del consumo local».

En este sentido, informó que el viernes 8 se realizará una jornada técnica con mucho contenido sobre el maíz para «ayudar a sentar el tema acá», reconociendo que para esto también se deben gestionar y generar «líneas de créditos, para que sean pagables y accesibles para generar estos cultivos».

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