En tan solo 24 horas, la institución sufrió dos intrusiones en las que les robaron una gran cantidad de elementos. «Creemos que es alguien que se dedica a eso o sabe cómo sacarlos”, apuntó el director del establecimiento.
La Escuela 216 del barrio INTA de Trelew sufrió dos robos en tan solo 24 horas, en los que los delincuentes se llevaron diez inodoros y las computadoras de la dirección y la secretaría institucional. En diálogo con el programa Primera Vuelta de Cadena Tiempo, el director de la institución, José Ordóñez, detalló cómo fueron los robos cometidos a solo una semana de iniciar las clases en la ciudad.
“El domingo a la madrugada ingresaron a la escuela rompiendo la reja de la ventana de una de las aulas y se robaron diez inodoros del baño de los alumnos”, comenzó relatando. “Es increíble porque los sacaron prolijamente, no quedaron ni los tornillos. Creemos que es alguien que se dedica a eso o sabe cómo sacarlos”, confesó con amargura.
Como si eso no fuera suficiente, al día siguiente sufrieron otro robo. “El lunes por la tarde, entre las 19 horas que los porteros se van y la siete de la mañana del día siguiente que llego yo, volvieron a ingresar a la escuela y se llevaron las computadoras de la dirección y la secretaría”, recordó.
Conversando sobre la posibilidad de que algún vecino haya podido escuchar o ver algo, explicó que la institución no tiene muchas viviendas a su alrededor. “El patio de la escuela no tiene vecinos y de noche es muy oscuro. Nosotros hicimos en su momento un proyecto con la cooperativa de poner postes de luz para iluminarlo, pero lamentablemente sufrimos actos de vandalismo y los terminaron rompiendo. Entonces ahora de noche no se ve nada”.
Pese a la situación sufrida, José afirmó que el Ministerio de Educación respondió rápido y repuso todos los inodoros que fueron robados para que el inicio de clases no se vea comprometido. “Por suerte respondieron automáticamente y hoy ya los inodoros están en condiciones de ser usados”.
Sin embargo, aclaró que el resto de los elementos no pudieron ser reemplazados y lamentan haber perdido las computadoras siendo que contenían mucha información administrativa. “Es información de toda la escuela que, aunque tenemos resguardo de algunos archivos hay muchos otros documentos que se perdieron en este robo”.
Para José, estos fueron dos hechos inusuales que hasta el momento no había vivido desde su lugar como directivo. “Hace muchos años que trabajo en esta Escuela y nunca nos habían robado. Siempre sufrimos vandalismo, pero de parte de menores de edad, que nunca habían ingresado a la institución para robar. Es lamentable”.
“Es angustiante que pase esto, que ingresen de esa forma. Porque nosotros tenemos la escuela abierta para la gente y conocemos a muchos de la comunidad. Nos parecen lamentables estas cosas”, confesó.
A su vez, alegó que las computadoras sustraídas “son máquinas viejas con CPU, que a nosotros nos servían mucho pero que son antiguos. Quizás los que los robaron los van a vender por nada, entonces no le van a dar el valor que le damos nosotros en la escuela”, concluyó.
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