Con menor concurrencia que hace dos años, el abogado radical aliado con el PRO alcanzó los 6732 votos, el 49% del total; en segundo lugar quedó Patricia Trotta con 5003 sufragios. Solapado mensaje al Gobierno de la lista ganadora.
La lista oficialista que encabezaba el abogado y exjuez Ricardo Gil Lavedra se impuso esta noche en la elección para la presidencia del Colegio Público de la Abogacía de la Capital Federal. «Unidad en Defensa de la Abogacía» se impuso en las tres categorías que se votaban: Consejo Directivo, Tribunal de Disciplina y Asamblea, obteniendo poco más del 49% del total de los votos. La jornada de votación no registró ninguna irregularidad pero la afluencia de votantes fue menor a la de 2022, cuando obtuvo su primer mandato.
Gil Lavedra obtuvo 6732 votos para la categoría Consejo Directivo; 6719 para el Tribunal; y 6733 para la Asamblea de Delegados. En segundo lugar quedó su retadora, la abogada Patricia Trotta quien había integrado el oficialismo en la anterior elección pero por desacuerdos severos con la conducción del abogado radical y exfuncionario macrista, se escindió y tejió una alianza con «Gente de Derecho» que gobernó el CPACF durante 16 años. Cosecharon 5003 votos para Consejo, idéntica cifra para Tribunal y 4979 para Asamblea, totalizando un 36% del total. La tercera lista con Marcelo Ramos a la cabeza obtuvo un módico 1807; 1820; y 1827 en sus respectivas categorías.
«Retuvimos el Colegio Público de modo contundente. La gran mayoría de los matriculados han ratificado que este es el camino», sostuvo Gil Lavedra en el discurso ganador de la noche, en el que agradeció a su equipo y fue virulento con la oposición. El escrutinio provisorio se dio a conocer minutos antes de las 21. Los principales referentes de la lista estaban presentes en el salón de actos del CPACF.
«Se acaba de ratificar quién de verdad defiende a los abogados. Se ha privilegiado la búsqueda de prestigio por sobre la mediocridad; hemos destacado el valor de la construcción colectiva por sobre el transfuguismo oportunista», apuntó Gil Lavedra en su alocución final, en la que aseguró que habían dejado atrás «el pasado», en relación a la oposición.
Pero un tramo del discurso pareció ser un mensaje elíptico hacia el Gobierno y respecto al punto de la reacción del Colegio Público frente a algunas de las políticas oficiales que le había marcado la oposición durante la campaña. «Vamos a privilegiar la voz institucional del CPACF en estos tiempos difíciles -aludió en clara referencia a tiempos políticos-. Estamos comprometidos con la democracia, con la Constitución y el Estado de Derecho y vamos a hacer oír nuestra voz todo lo que haga falta», lanzó en el momento más efusivo. Quizás como un preanuncio a que deberán enfrentar algunas de las iniciativas que impulsan desde la administración de Javier Milei.
Pese a que la previa había estado agitada por la inclusión de dos veedores por parte de la justicia electoral a raíz de irregularidades en la tarea de la Junta Electoral del CPACF, no hubo episodios de trascendencia que impactaran en el resultado. La diferencia entre la lista ganadora y la que quedó segunda fue exactamente el porcentaje que obtuvo la tercera lista que disputó la elección. La nota, además, fue la baja afluencia de matriculados que concurrieron a votar. El martes votaron 13376 personas, mientras que hace dos años habían sido 18617.
Los porcentajes para Gil Lavedra fueron idénticos, entonces, pero con más votos nominales, 9063 en total. Entre una elección y otra perdió cerca de 2300 votos. Para la oposición ocurrió algo similar. En 2022 sacó 7943, 2900 votos más que ahora. Se retorna así a la tendencia de una baja participación electoral respecto al universo total de matriculados que no se sienten atraídos para elegir su representación. Gil Lavedra tendrá mandato hasta 2026.
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