Actualizado Jueves,
2
mayo
2024

15:31

La Unión Europea anunció este jueves un acuerdo con el Gobierno libanés de 1.000 millones de euros de ayuda financiera, para que el país mediterráneo aumente su control fronterizo y evite la salida de migrantes y refugiados. El pacto es un paso más de la política europea de externalización fronteriza, tras forjar acuerdos con países del norte de África como Marruecos, Túnez o Egipto.

La alianza se anunció este jueves en Beirut, con la visita de la presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y del presidente de Chipre, Nikos Christodoulides, país que más preocupación por las llegadas desde el Líbano, una ruta migratoria creciente en los últimos meses por la cercanía entre ambas costas, de unos 160 kilómetros. Desde principios de enero cerca de 4.000 migrantes y refugiados han llegado a la costa de Chipre desde el Líbano, en comparación con los 78 del mismo período del año anterior, según datos de la Agencia de la ONU para refugiados ACNUR. Las autoridades chipriotas -país de 1.200.000 habitantes- han calificado la situación de «abrumadora» por la falta de centros para gestionar todas las llegadas en un territorio tan pequeño. Recientemente anunciaron la suspensión de las solicitudes de asilo por parte de ciudadanos sirios tras un aumento de las peticiones. Su preocupación ha aumentado desde que se desató la guerra en Gaza en octubre y las tensiones regionales, por el temor de que el conflicto empuje a más población refugiada a intentar llegar a la UE.

«Entendemos los desafíos que enfrenta el Líbano al acoger a refugiados sirios y otras personas desplazadas. Es vital garantizar el bienestar de las comunidades de acogida y de refugiados sirios», señaló Von der Leyen durante la reunión en Beirut. «La seguridad del Líbano es la seguridad para los países europeos y viceversa», aseguró el primer ministro interino libanés, Najib Mikati, tras elogiar el paquete de ayuda.

El Líbano acoge entre 785.000 y un millón de refugiados sirios, la mayor cifra per cápita del mundo. En los últimos años ha crecido el rechazo social a la población refugiada y las autoridades han pedido ayuda internacional para reasentarlos en otro país. Según datos de ACNUR, las autoridades libanesas han deportado a 13.700 sirios el año pasado, con un pico de 600 en un solo día en noviembre. El rechazo a los refugiados ha aumentado en las últimas semanas tras el asesinato en un robo de un funcionario del partido nacionalista cristiano Fuerzas Libanesas. El ataque se atribuye a un grupo de sirios y ha provocado un estallido de violencia contra esta parte de la población.

El país sufre además una grave crisis monetaria desde hace años, con su moneda devaluada más del 90% respecto al dólar. Las dificultades económicas han empujado a miles de sirios hacia otros países por mar, aunque en los últimos meses también ha aumentado el número de nacionales libaneses que intentan huir del país por esta vía. Según medios locales, es fácil encontrar publicidad de contrabandistas que ofrecen pasaje en un barco hacia Chipre -un trayecto de 160 kilómetros- por unos 2.800 euros por persona.

Los acuerdos de la UE para el control fronterizo con países del norte de África y el este del Mediterráneo han enfrentado críticas de grupos de derechos humanos por dar ayudas económicas a sus gobiernos sin hacer un seguimiento de si se respetan los derechos de los migrantes, si se realizan devoluciones en caliente o la falta de transparencia de los centros de detención.

About Author

Wordpress Social Share Plugin powered by Ultimatelysocial
Verificado por MonsterInsights