El presidente yugoslavo Josip Broz, más conocido como mariscal Tito, tuvo que desmantelar, durante su vida, hasta 22 intentos de asesinato por parte del servicio secreto soviético o NKVD, ordenados por el camarada supremo de la Unión Soviética, Josef Stalin, quien se suponía que era su aliado. La obsesión de Stalin alcanzó un punto tan obsesivo que Tito acabó por enviarle una carta al propio Stalin en la que le advertía de que, en el caso de que
Hazte Premium desde 1€ el primer mes
Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web
Si lo prefieres
<!–
–>
<!–
–>