«La medida compromete y abarca a muchas empresas medianas del sector industrial», alertó la UIA. Y agregó: «Si se tienen en cuenta las escalas de facturación para ser considerada mediana empresa en el sector industrial (hasta $7.046 millones se considera mediana tramo II), solo con presentar 5% de rentabilidad antes de impuestos sobre facturación una empresa mediana tramo II quedaría abarcada por la medida (superaría los $300 millones)».
Según la UIA, afectaría al 70% de la masa salarial
En conclusión, «el universo de empresas industriales alcanzado representa el 54% del empleo formal y el 70% de la masa salarial», explicó la organización. «A su vez, el universo de empresas alcanzadas llega a cerca del 84% del total de exportaciones«, acotaron.
La UIA sostuvo que este adelanto en el pago del impuesto podría ocasionar inestabilidad y falta de planificación: «Compromete la situación a futuro, ya que adelanta recursos que se obtendrían a mediados del 2023 y que, de implementarse esta medida, no se percibirán el año que viene».
Con ese tono crítico, la Unión agregó: «Un nuevo cambio en las reglas del juego del impuesto a las ganancias agudiza la incertidumbre y afecta la previsibilidad que necesita el sector productivo. Sería la quinta modificación relevante del Impuesto a las Ganancias de empresas en los últimos diez años, y la segunda en un año».
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