La seccional Villa Constitución selló con la multinacional el mismo número que Furlán no logra imponerle a Techint.
Paradójico: un acuerdo salarial desató un tembladeral en una paritaria. Fue el que alcanzaron esta semana, por debajo de los radares, la seccional Villa Constitución de la Unión Obrera Metalúrgica y el gigante trasnacional Acindar para saldar el alcance sobre esa firma y otras del rubro en la discusión de la actividad siderúrgica. El entendimiento parcial, que empató el 42,6% de aumento por un trimestre que había sellado semanas atrás la UOM nacional con las cámaras metalúrgicas, abrió sin embargo un frente en la interna de las empresas, que tienen como emblema de resistencia al Grupo Techint, y otro en el propio sindicato.
Las actas firmadas este lunes ante el Ministerio de Trabajo, a las que tuvo acceso Ámbito, dan cuenta de un acuerdo para una suba del sueldo de los operarios de Acindar del 20% con los sueldos de julio; un 9% en agosto y otro 9% en septiembre. Por tratarse de cuotas acumulativas respecto de los montos vigentes anteriormente el ajuste supera el 38% nominal y se ubica en el mismo escalón que el firmado por la UOM a fines de julio con las entidades patronales Adimra, AFAC y Afarte. También se incluyó en este caso el bono de 60 mil pesos pagadero en dos cuotas iguales de $ 30 mil en agosto y septiembre.
El incremento se considera un «anticipo» de la negociación pendiente entre la UOM y la cámara suderúrgica y será de carácter no remunerativo en sus tres pagos, que se formalizarán en los salarios de convenio a partir de octubre. Se calcula que lo cobrarán unos 2.500 trabajadores de todas las plantas de Acindar (Villa Constitución, Rosario, San Nicolás, San Luis, La Tablada y General Rodríguez) y otros 800 de las acerías Sipar, de Rosario, y Acerbrag, de Bragado. Por el sector patronal firmó el acuerdo el Centro de Laminadores Industriales (Clima), cuyo representante legal es el mismo de Acindar.
La principal singularidad del acuerdo es que complica por igual al holding siderúrgico que lidera Paolo Rocca y al gremio nacional que conduce Abel Furlán. Para Techint representa un quiebre en un bloque patronal hasta ahora homogéneo que lideró en los últimos años ante cada negociación paritaria. Tanto el gremio como el Gobierno habían advertido que «La T» había resuelto endurecer la discusión hasta el límite de empujar a un conflicto para sentar una posición de fortaleza ante sus pares de la industria en el medio del proceso electoral.
Pero también abrió un frente en la UOM que deja a Furlán con poco margen para maniobrar en el debate nacional de la rama siderúrgica. El acuerdo impulsado por la seccional que encabeza Pablo «Piparra» González pasó a ser el piso imperforable para la discusión de la UOM nacional, que hasta ahora buscaba evitar una confrontación directa con Techint por temor a una oleada de despidos que pasaran a ser un eje de la campaña electoral.
Tan tenso fue el cierre de este lunes que «Piparra» González debió comprometerse a ajustar los parámetros de su acuerdo a lo que eventualmente vaya a resolver Furlán con la Cámara del Acero para toda la actividad. En Villa Constitución, no obstante, advirtieron que no aceptarán una rebaja en caso de que la UOM firme un número menos conveniente que el 42,6% con el bono de 60 mil pesos. Dicho de otra forma, el aumento resuelto en la seccional con Acindar pasó a ser un corset que tanto UOM como Techint tendrán dificultades para modificar.
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